María del Mar Blanco reivindica la unidad social del "espíritu de Ermua" en la inauguración de una avenida dedicada a su hermano Miguel Ángel Blanco

María del Mar Blanco descubrió hoy en San Javier la placa de la Avenida que lleva el nombre de su hermano, el concejal de Ermua asesinado por ETA hace 21 años, Miguel Ángel Blanco, acompañada por el presidente de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, Fernando López Miras y el alcalde de San Javier José Miguel Luengo quien afirmó que se trata de “un gesto del municipio de San Javier a la memoria, dignidad y justicia hacia Miguel Ángel Blanco y hacia todas las víctimas del terrorismo”.

La diputada nacional y presidenta de la Fundación Miguel Ángel Blanco agradeció en hombre de su familia este homenaje a su hermano “con el que se recuerda y homenajea algo que no debemos olvidar nunca, el llamado espíritu de Ermua que supuso la unidad social que daba inicio al fin de ETA”. María del Mar Blanco advirtió de la oportunidad de este tipo de actos en la actualidad cuando se está construyendo el relato de los sucedido para contrarrestar el relato de los terroristas “que ansía el olvido, la equidistancia y que apela a la vieja teoría del conflicto y bandos enfrentados”.

“Este país no puede olvidar a los verdaderos héroes de la democracia, inocentes a los que les arrebataron la vida por defender los principios de libertad, respeto y tolerancia” afirmó María del Mar Blanco que destacó la importancia de “mantener viva la memoria como garantía de futuro, y de que que nunca nadie olvidará a las víctimas”. María del Mar Blanco recordó que fue la falta de libertad que se respiraba en el País Vasco lo que empujó a su hermano a entrar en política y que murió inocente como el resto de las víctimas de ETA “que nunca pertenecieron a ningún bando, ni pusieron bombas”.

El homenaje a Miguel Ángel Blanco y a las víctimas del terrorismo dota de “alma” a las obras de remodelación de las que será objeto próximamente la renombrada carretera de Sucina, afirmó el alcalde de San Javier, José Miguel Luengo en el Museo municipal donde se celebró un acto previo al descubrimiento de la placa que ya cuelga en la pared lateral del edificio. Las obras, que cuentan con una inversión de 1,1 millones de euros, “son el ejemplo de colaboración entre administraciones”afirmó el presidente Fernando López Miras que destacó la mejora que supondrán tanto de seguridad, como de acceso desde la AP7 y para los polígonos industriales cercanos como Los Urreas que cuenta con 46 empresas y 1700 trabajadores. López Miras avanzó la inversión de 4,5 millones en los dos próximos dos años en mejoras en otros accesos que beneficiarán a los polígonos El Pino y Dos Mares, en la misma línea de colaboración entre administraciones.

El alcalde de San Javier José Miguel Luengo destacó la importancia de estas obras “en una zona en plena expansión” tanto por el polígono Los Urreas como el que se desarrolla al otro lado de la avenida que llega al centro urbano. Luengo destacó la construcción de un colector de aguas pluviales incluido en el proyecto de remodelación “para evitar los encharcamientos que se producen en la zona en periodos de lluvias intensas”. El consejero de Fomento Patricio Valverde fue el encargado de presentar las obras que se licitarán en octubre con un plazo de ejecución de cinco meses en un tramo por el que cada día circulan 5.500 vehículos.

Las obras, que se prolongan 860 metros, incluyen la remodelación de la rotonda actual que conecta con la AP-7 y la autovía RM-1 (San Javier-Zeneta) y el desdoblamiento de la carretera hacia el núcleo urbano, con una mediana de palmeras, hasta una glorieta de nueva construcción de 52 metros, que mejora el acceso a los polígonos industriales a ambos lados de la avenida. La vía, que mantendrá los árboles existentes, continuará hasta el centro urbano con un carril en los dos sentidos y aceras de dos metros a ambos lados. Un colector de aguas pluviales y la reposición de todos los servicios urbanísticos completan el proyecto de la nueva avenida Miguel Ángel Blanco.